Cirugía estética: famosas arrepentidas de sus operaciones. ¿Qué ocurrió exactamente?

Muchos son los personajes famosos que han recurrido a la cirugía estética como un camino directo para cambiar su imagen. La inseguridad que proporciona el paso de la edad en rostros conocidos puede generar decisiones equivocadas que, en muchas ocasiones, acaban con malos resultados. Hoy conocemos algunos de ellos.

Y es que el acompañamiento de un profesional médico especializado, que vele no solo por los resultados, sino también por la evolución del o de la paciente, es muy importante para evitar problemas futuros.

¿Qué personajes famosos se han arrepentido del empleo de la cirugía estética?

Recientemente, la famosa DJ Sofía Cristo ha decidido retirar los implantes de silicona que mantenía en sus labios desde hace años. Y es que, al parecer, a largo plazo le generaban cierta sensación de sequedad en los mismos, además de no haber logrado conseguir unos resultados 100% atractivos. Con este paso ha ganado en naturalidad al existir hoy otras técnicas mucho menos invasivas a través del láser, como es el caso de ECOLIPS, método que ya empleamos en De Cabo-Bové.

La cantante Victoria Beckam negó, durante muchos años, haber accedido a ningún tipo de operación de cirugía estética. Aunque se trataba de una imagen clara, hace un tiempo decidió retirarse los implantes mamarios que mantenía. Hasta ese momento, existía un gran desequilibrio entre su silueta, que era excesivamente delgada y no generaba ningún tipo de equilibrio, opción que repercute en un mal asesoramiento médico y profesional. Posteriormente, “llegó a afirmar cómo la falta de seguridad en sí misma le había generado dar este paso”.

 

En cualquier tipo de mejora a nivel estético, o en la cirugía plástica, es fundamental elegir muy bien al equipo profesional que se encargará de las mejoras a realizar. Es lo que le ocurrió a Mickey Rourke, protagonista de la película Nueve Semanas y Media, quien recurrió de forma excesiva al bótox durante años. El principal objetivo era mejorar los efectos causados por el boxeo a partir de cirugías reconstructivas. Fue él mismo quien afirmó que se equivocó de profesional.

 

Es necesario recordar cómo la medicina estética o la cirugía plástica tiene como objetivo ayudar a mejorar determinados aspectos que puede preocupar a una persona, además de potenciar la belleza siguiendo unos cánones que velen por la salud del paciente. Sin embargo, “el hecho de aficionarse” a realizar diferentes tipos de operaciones que se repiten con el tiempo pueden generar cierto nivel de adicción que puede acabar en cierta insatisfacción mental. El protocolo que establecemos en De Cabo-Bové es realizar una primera valoración gratis para adentrarnos en las necesidades reales de los pacientes, lo que nos permite diagnosticar mejor estos procesos gracias al empleo de la ecografía estética y siempre velando por los resultados más naturales. Es decir, “no toda acción es válida”, aunque una persona crea que sí.

Se podría decir que fue el caso de Melanie Griffith quien, cuando pasaron los años, llegó a ser adicta de sus propias cirugías, iniciativa que generó importantes críticas sobre la actriz. Con el paso del tiempo, fue ella misma quien admitió el horror que llegó a sentir y cómo la búsqueda de otro profesional le ayudó a conseguir una mayor naturalidad.

 

Otro de los cambios más drásticos que podemos encontrar es el Linda Evangelista. A pesar de mantener un rostro muy atractivo, decidió someterse a una lipoescultura generando un cambio drástico que provocó una profunda depresión durante un tiempo. Finalmente, decidió interponer una demanda contra el equipo médico por los daños físicos y mentales que sufrió.

 

En el caso de padecer algún tipo de problema posterior tras pasar por una cirugía estética o tratamiento médico, imponer una demanda no suele ser tarea sencilla. El alargamiento del proceso, junto con las costas adicionales que conlleva, implica una doble dificultad en el caso de producirse. Además del contrato que suele firmarse en estos casos, suele acompañarse, en los tratamientos menores en medicina estética, de los riesgos que puede conllevar. El hecho de exponer y aceptar estos riesgos de forma verbal es lo que conocemos como consentimiento firmado.

Por tanto, antes de comenzar cualquier tipo de tratamiento o de operación, es fundamental informarnos, cerciorarnos de que se trata de un equipo médico especializado y que nos ofrezcan las garantías adecuadas. Por ello, en De Cabo- Bové siempre estudiamos la situación inicial de cualquier paciente a partir de una primera valoración inicial gratis que, junto con la ecografía estética, tenemos la oportunidad de trabajar de una forma más personalizada en cada caso.

Recuerda siempre: ¡ponerte en manos de un buen profesional médico es sinónimo de salud!