Dormir bien y mantener un sueño reparador cada noche afecta a la salud de nuestra piel. Por tanto, no mantener rutinas o dormir pocas horas generará consecuencias directas en nuestras vidas. Hoy descubrimos algunas de ellas y compartimos de qué forma podemos establecer un mejor descanso.
En muchas ocasiones pensamos que por dormir poco “no ocurre nada” y es una opción totalmente incorrecta. Dormir poco reduce la productividad y el rendimiento en nuestras actividades diarias. A su vez, también disminuye nuestra capacidad de respuesta ante los imprevistos e incrementa los niveles de ansiedad y nerviosismo.
A todo lo anterior, la falta de sueño también afecta a la salud de nuestra piel, además del organismo.
Falta de sueño, ¿Qué consecuencias negativas genera en nuestra piel?
Contenido
Entre las más destacadas, podemos citar:
-La falta de sueño puede generar un mayor envejecimiento provocando la aparición de arrugas. En parte, esto es causado debido a la falta de regulación de colágeno, agente encargado de generar firmeza y densidad.
-Otra consecuencia directa es la reducción de luminosidad. Al dormir poco, la piel no se oxigena de forma adecuada y también se detecta una falta nutrientes para la hidratación.
-Tal y como comentábamos anteriormente, la falta de sueño puede ser un impulsor directo de la aparición de estrés y, su vez, generar ciertas afecciones como el surgimiento de acné o la dermatitis atópica.
-Dormir poco también genera una mayor debilidad del sistema inmunológico al poder desarrollar determinados brotes en la piel o irritaciones.
-Mayor pronunciación de bolsas y ojeras, alterando nuestra expresividad.
Sueño y piel, ¿cómo es posible generar melatonina de forma natural?
Como hemos comprobado, el sueño es vital para nuestra salud en general. La hormona de la melatonina es la encargada de generar una mayor calidad y profundidad en el sueño. Para segregarla de forma adecuada, aconsejamos seguir las siguientes pautas:
-Establecer unas rutinas en el sueño. Es decir, acostarnos todos los días a la misma hora ayudará a consolidar una dinámica para que el organismo se acostumbre y aprovechemos esta inercia para dormir mejor.
-La luz incide directamente en la calidad del sueño, por lo que se aconseja:
-Suprimir la luz azul horas antes de irnos a dormir. La luz azul se encuentra presente en dispositivos móviles, tablets y televisiones. Su exposición puede disminuir la segregación de la melotonina.
-Con el fin de favorecer el descanso, se aconseja dormir a oscuras.
-Quienes disponen de un sueño muy frágil, podemos emplear luz roja de muy baja intensidad. Esta alternativa puede utilizarse en dormitorios y en estancias de la casa cuando necesitemos activarla por la noche
-Para conciliar bien el sueño, se aconseja alejarnos de los campos electromagnéticos como son los teléfonos móviles o dispositivos wifi.
-La práctica deportiva es perfecta para reducir los niveles de estrés y, directamente, nos ayuda también a conciliar el sueño. Para que sea efectivo, es importante realizarla antes de las 20:00 horas.
-A través de la alimentación, también tenemos la oportunidad de segregar melatonina de forma natural. Entre los alimentos ricos en melatonina, destacamos: el arroz, la avena o el maíz; frutos secos como las nueces; frutas como los plátanos, las granadas y las manzanas; verduras como las cebollas y los tomates.
Dormir e incremento de peso
La falta de sueño no solamente produce todos los cambios en la piel citados previamente, también está relacionado con el incremento de peso. Una investigación impulsada por la prestigiosa revista “Jama Internal Medicine” logró confirmar cómo dormir poco tiene una relación directa con el incremento de peso. Concretamente, entre una muestra de 120.000 personas y realizando un seguimiento durante dos años, se concluyó que el grupo con un índice de masa corporal superior a 30 (considerados como obesos) presentaban una duración del sueño muy corta con patrones más variables.
Siguiendo con el estudio, también se constata que, cuando dormimos poco, la hormona grelina (que es la que se encarga de darnos la sensación de hambre), se incrementa frente al descenso de la hormona leptina (que es la hormona de la saciedad), y esto genera un incremento potencial del apetito. Además, el dormir poco nos da menos energía, lo que nos hace más susceptibles de caer rendidos ante los encantos de la comida menos saludable, más grasa y más azucarada.
¿De qué manera abordamos la salud de la piel y el sobrepeso en De Cabo-Bové?
En el caso de que hayas tenido una temporada de sueño irregular y estés mejorándolo poco a poco, en De Cabo-Bové te ofrecemos la oportunidad de:
Evaluar la calidad de la piel de tu rostro para conocer en qué estado se encuentra y si necesita de algún tratamiento específico. Ante las pieles deshidratadas, con falta de luminosidad o con presencia de arrugas, disponemos de diferentes tratamientos láseres de vanguardia con el fin de dar respuesta a tus necesidades.
Si por el contrario necesitas volver a tu peso ideal, disponemos de programas de adelgazamiento personalizados a través de los cuales comienza con una evaluación de la ecografía estética y una analítica para conocer la situación real de partida. Este acompañamiento implica un análisis profundo de hábitos y seguimiento cercano para que, cuando se alcancen nuestras metas, no se genere ningún efecto rebote.
Con nuestras dietas, no solamente conseguiremos que bajes de peso, también te daremos consejos nutricionales relacionados con el sueño y marcamos hábitos dietéticos que favorecerán a tu salud y también te indicarán a qué hora comer cada alimento y qué nos provoca cada uno, para de esta manera saber cómo segregar melatonina de forma natural y tener más sueño.
En De Cabo-Bové, ¡estamos a tu disposición para cuidarte en todo momento!
Deja tu comentario