Las estrías consisten en el surgimiento de franjas o determinadas líneas en la piel, que pueden manifestarse en diferentes partes del cuerpo. El motivo más directo de su aparición es el estiramiento de la propia piel y, normalmente, suelen surgir por el aumento o disminución de peso corporal, el embarazo o los cambios drásticos de peso.

Principalmente, suelen localizarse en zonas específicas como: el abdomen, glúteos, caderas, brazos o los senos y la forma más sutil de mostrarse es a partir de hendiduras de la piel. De acuerdo cómo se muestren, pueden tratarse de una u otra manera. El surgimiento de las estrías está relacionado con dos tipos de hormonas: las corticosuprarrenales y los estrógenos.

Estrías, ¿cuáles son los tipos existentes?

Estrías rojas

Se corresponde a una primera fase inicial y son las que se encuentran activas. Suelen ser recientes y adoptar cierta tonalidad violácea al representar la fase inflamatoria inicial. Es un estadio más sencillo de tratar obteniendo una mayor eficacia a partir del empleo del láser. En De Cabo-Bové, a su vez, realizamos un estudio inicial del paciente gracias al empleo de la ecografía estética.

Esta primera fase es más sencilla de tratar al permitir reparar mejor el tejido conectivo. A su vez, también será necesario determinar las posibles causas que lo han generado, por ejemplo, la obesidad o cambios bruscos en el peso, por lo que será importante poder equilibrarlo para evitar su aparición en un futuro no muy lejano.

Entre los productos dermocosméticos que pueden acompañar a los tratamientos corporales, se encuentran: el ácido hialurónico, las vitaminas A,B,C,D,E o el aceite de germen de trigo, los asiaticósidos o extractos placentarios, etc.

Estrías blancas

Representan la fase de cicatrización posterior y también se les conoce como “estrías albas”. Se trata de una ruptura de las fibras de colágeno que vienen representadas por la superficie de la piel. En este caso y a diferencia del anterior, el tacto es blando, se detecta falta de elasticidad y refleja ausencia de circulación de la sangre debajo de ellas. Si queremos evitar este estadio, es fundamental atenderlas desde su fase más temprana.

El procedimiento que seguimos en nuestro centro se basa en estudiarlas a partir de un estudio eco-dirigido ya que, en ambos casos, será determinante estimar la antigüedad de las propias estrías, características o tamaño. De ahí la elección posterior del tipo de láser y tratamientos a seguir.

Estrías durante el embarazo

Son aquellas que suelen generarse en este ciclo como consecuencia del estiramiento progresivo de la piel, así como de los cambios bruscos de peso. La fase de prevención es fundamental durante este periodo al estimarse que entre el 75 o 90% de las mujeres las padecerán, por lo que informarse previamente es fundamental para evitar que se cronifiquen a lo largo del tiempo.

Estrías en la pubertad

El surgimiento de las estrías suele manifestarse debido a los posibles cambios hormonales que se producen durante este periodo. Concretamente, por la presencia de progesterona o estrógeno favoreciendo la ruptura de fibras elásticas y de colágeno. En las edades más tempranas es importante establecer dinámicas y protocolos de hidratación constantes para evitar que se perpetúen en el tiempo.

 

¿Qué falsos mitos solemos escuchar sobre las estrías?

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Existen muchas creencias populares que nos pueden llevar a un posible mal entendimiento sobre las mismas. Entre los más destacados, señalamos:

Las personas más delgadas no suelen tener estrías: es totalmente falso. Tal y como hemos expuesto anteriormente, las estrías suelen manifestarse ante un estiramiento excesivo de la piel y ante la falta de prevención e hidratación. Por tanto, una persona que en la actualidad esté delgada, pero antes no, puede tenerlas de igual forma.

Los hombres no padecen las estrías: sí que las tienen y, al igual que el caso anterior, es fundamental prevenirlas y cuidarlas en todo momento.

El bronceado reduce la presencia de estrías: el bronceado en sí puede disimularlas, pero nunca borrarlas de la piel. En el momento que perdemos este bronceado, serán más visibles.

La genética suele ser el principal factor de la aparición de las estrías: a pesar de la herencia genética que dispongamos, la prevención y el cuidado de nuestra propia piel son los factores más directos que erradican su aparición. También suele tener una relación directa la falta de hidratación diaria, hábitos como el consumo del alcohol o el tabaco o no mantener una alimentación equilibrada.

 

Si te encuentras en cualquiera de las fases anteriormente descritas, ¡podemos ayudarte! En De Cabo-Bové siempre estudiamos cada caso de forma particular a través de la Ecografía Estética para determinar el mejor tratamiento en cada caso (también durante el verano). Agenda tu primera visita gratis para obtener un diagnóstico inicial, ¡podemos ayudarte!