A medida que pasan los años, la flacidez en los brazos comienza a manifestarse y puede ser distinto según cada persona. Cambiar los estilos de vida, junto con las alternativas que hoy nos ofrece la medicina estética son dos claves para poder superarla.
Conforme vamos envejeciendo, se produce una degradación de las fibras de colágeno y elastina, lo que repercute de forma directa en la pérdida de firmeza. A este principio también se le suma no mantener hábitos de vida equilibrada, es decir, la falta de actividad física junto con una alimentación.
Para poder combatirla y, sobre todo, prevenirla, exponemos a continuación dos formas de hacerle frente: a partir de la actividad física, o bien, de diferentes tratamientos en medicina estética.
Flacidez en los brazos, ¿qué alternativas tenemos?
Contenido
Ejercicios físicos
Su desarrollo e intensidad dependerá de nuestro estado físico y de la edad. Las propuestas que compartimos pueden ser desarrolladas por la mayoría de las personas. La práctica deportiva en la zona de los brazos evitará la aparición de las temidas “alas de murciélago”.
Práctica de yoga
Es recomendable para cualquier tipo de persona. Los cambios se desarrollarán con el tiempo, pero si lo practicamos de forma constante encontraremos una evolución positiva de nuestra mente y del cuerpo físico. Entre las propuestas que existen, podemos destacar:
–El “Perro Bocabajo”: es una de las clásicas posturas y una de las más complejas al comenzar. Gran parte del trabajo que se desarrolla es en la zona de los brazos al ser la sujeción y ofrecer estabilidad en la postura. Su práctica constante mejora no solo el tono, sino que corrige los dolores de espalda. Aquí puedes acceder a un vídeo sencillo para aprender a realizarlo desde cero.
–La Postura del Sol (o Tabla Invertida), al igual que la de La Tabla, también son muy buenos estiramientos en los que se trabaja de forma activa los brazos. Para que tenga una mayor efectividad, lo ideal es repetir esta secuencia, al menos, entre 5 y 10 veces en cada postura cada día.
Ejercicios manuales
Una alternativa sencilla es, con los brazos estirados, comenzar a realizar círculos con los mismos. En este caso, los brazos se mantienen en horizontal sin doblar los codos. Una vez establecida la postura correcta, solo se tendrían que realizar pequeños mini círculos hacia delante y, posteriormente, hacia atrás. Es posible repetir esta dinámica unas 15 veces durante 5 sesiones. Aquí puedes comprobar cómo es.
Aro de pilates
La práctica de pilates también es de especial utilidad para reducir la flacidez en los brazos. Un pequeño truco es emplear el aro, un elemento especialmente útil al permitir desarrollar diferentes tipos de ejercicios con los brazos, además de permitir tonificar el pecho. Es una alternativa que cualquier persona puede llegar a realizar con independencia de su estado físico o edad. En este vídeo puedes comprobarlo.
Ejercicios con pesas
Las pesas con poco peso nos permiten realizar dinámicas muy activas para mantenernos en forma. Trabajar los tríceps es una dinámica sencilla, combinable con cualquier edad y que favorece a todas las personas en cualquier momento. Aquí es posible encontrar cómo realizarlo para poner en marcha cada día.
Tratamientos en medicina estética para afrontar la Flacidez en Brazos
Además de todo lo expuesto anteriormente, la medicina estética también nos ofrece diferentes alternativas para combatirla. Desde De Cabo-Bové también atendemos este tipo de casos llevando a cabo el siguiente protocolo:
-Una primera valoración gratis para conocer la salud del o de la paciente.
-Esta valoración se acompañaría por un diagnóstico inicial gracias al empleo de la ecografía estética, lo que nos permitiría observar e indagar mejor “debajo de la piel”.
-Es fundamental determinar que la flacidez no es igual para todos, por lo que hay que evaluarla de forma correcta.
-En esta primera toma de contacto determinamos si este incremento de flacidez es debido a un aumento de peso. En caso de ser así, realizaríamos una analítica completa y valoraríamos esta alternativa como prioritaria, es decir, previamente nos encargaríamos de la pérdida peso y del recorrido que tendríamos que realizar.
-En el caso de que el paciente no necesite perder peso, evaluaríamos el tratamiento más correcto y adaptado a su caso.
-Si tuviese que perder peso, una vez llegada a nuestra meta, estableceríamos el tratamiento que mejor se adapte a su caso.
Porque la evaluación y el análisis preciso nos permite elegir, en todo momento, la mejor alternativa y, en De Cabo-Bové, siempre velamos por la salud de nuestros pacientes. Y aquí mostramos algunas imágenes de tratamientos implementados anteriormente.
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