La mujer occidental actual es una mujer laboralmente activa, atada por un montón de responsabilidades (trabajo, hijos, horario…)
que hacen que tenga poco tiempo para cuidarse ya que su día a día es una carrera contrarreloj. Atada a una lucha constate por mantener su aspecto agradable frente las múltiples obligaciones. Debe estar sonriente para sus hijos, luminosa en las reuniones sociales, mostrar aspecto descansado en su trabajo y mantener su apariencia bella para ella y su pareja…
Todo ello es un sinfín de despropósitos a los que debemos ayudar.
Para ellas debemos ofrecer unos tratamientos efectivos, asequibles, cómodos de cumplir y que no rompan sus miles de objetivos a cumplir diarios.
A partir de la tercera década de la vida empieza la aparición de las primeras arrugas de expresión. La piel pierde espesor, flexibilidad y empiezan las primeras alteraciones del tono. Este inicio fisiológico del envejecimiento es más marcado en aquellas pieles que no se han cuidado en las primeras décadas de la vida.
Presenta la ventaja de no tener efectos secundarios, no precisar de baja laboral, ni tratamientos posteriores en casa. Resultados desde el primer día post-tratamiento con mejoría en días posteriores. La mujer de hoy con este tratamiento puede seguir sus compromisos diarios y ser el centro de admiración de su entorno.
¿En que zonas puede aplicarse?
Uno de los signos que aparece por la edad, son las manchas seniles de las manos. El fotorrejuvenecimiento las hace desaparecer además de mejorar la elasticidad, arrugas y tono de la zona tratada. La piel del dorso de las manos recibe los rayos solares a lo largo de la vida y es un foco de hiperpigmentación focal o léntigos, arrugas, atrofia cutánea y pérdida de elasticidad. En numerosas ocasiones el paciente, que quiere tener un aspecto más joven, ya ha realizado varios tratamientos de rejuvenecimiento para su rostro y delata su edad por el aspecto de sus manos.
Ofrecemos un sistema rápido, indoloro, sin convalecencia capaz de hacer desaparecer dichas manchas muchas veces en una sola sesión. Es un método no agresivo sin necesidad de cortes, costras, abrasiones, curas post intervención ni complicaciones ni efectos secundarios. Debe sólo ir acompañado de productos hidratantes inmediatos y luego ocasionales.
El principio del tratamiento láser es la fototermólisis selectiva, es decir, eliminar sólo el tejido diana (pelo, mancha, varices, arruga fina) sin dañar los tejidos vecinos (no quemar la piel). Antes de someterse a un tratamiento láser el paciente debe de ser honestamente informado de los pasos que van a seguirse.